Calendario de trabajos sobre nuestros bonsáis

Calendario de trabajos sobre nuestros bonsái

Uno de los problemas mas frecuentes con los que se enfrenta todo aficionado que comienza a trabajar con sus árboles es si es la época adecuada para la tarea que sabe que tendría que realizar. ¿Será la época adecuada para transplantar mi olivo?. Parece que el crecimiento se dispara, ¿Será buen momento para pinzar? ¿Cuando debo podar?. Todas estas preguntas y otras muchas han pasado por la cabeza de todos los que nos dedicamos a esta afición por muy expertos que puedan parecer ahora.

A lo largo del año siempre hay cosas que hacer, aunque no todas la épocas son igualmente exigentes. Para clarificar estos trabajos hemos resumido los puntos que creemos mas importantes aunque siempre hay alternativas a este tipo de calendarios, igual de válidas ya que la propia experiencia es la que debe marcar los tiempos.

Solo dos últimos comentarios, los meses del año están adaptados a las estaciones en el hemisferio norte y aunque nuestra experiencia austral es nula, la lógica indica que debemos de adaptar el calendario si trabajamos en el hemisferio sur ya que las estaciones se alternan.

En segundo lugar no es lo mismo hacer bonsái en distintas latitudes ya que la climatología puede cambiar de forma drástica. En muchos libros traducidos en países europeos se habla del olivo como especie de interior y eso habla por si solo de las diferencias climáticas y su importancia en el bonsái. El calendario aquí presentado es el que se puede aplicar en Madrid, sede de nuestra Asociación. Evidentemente no tiene porque ser igual en Oviedo o en Tenerife, por citar solo ejemplos españoles. En este mapa se recoge la división de Europa en zonas climáticas que nos permitirán conocer las particularidades de nuestro clima.

ENERO

Es un mes sin mucho trabajo, los árboles descansan pero las heladas pueden ser muy traicioneras, sobre todo si los árboles están recién regados o ha llovido hace poco. En macetas con problemas de drenaje deberemos estar mas atentos. Es un buen mes para ir calentando motores e ir previendo los trabajos a realizar en fechas próximas, qué árboles necesitan un transplante, estudiar la estructura y pensar lo que sobra y lo que hay que modificar en el modelado de nuestros bonsáis.

FEBRERO

A partir de mediados de mes algunos árboles ya empiezan a mostrar signos de vida y los que aun no lo muestran ya tienen actividad en las raices, las yemas de los árboles de flor (prunos, manzanos, etc.) se hinchan y es un buen momento para la poda de los caducifolios. A finales de mes es posible comenzar con los transplantes sobre todo si tenemos mucha tarea para el mes que viene.

MARZO

Es un mes de mucho trabajo. La mayor parte de los caducifolios se pueden transplantar con seguridad en esta época. Si los árboles de flor han acabado de florecer es el momento mas seguro para su transplante. Hay que vigilar las heladas para evitar que los árboles recién transplantados estén demasiado expuestos, aunque en nuestra experiencia una helada ligera no tiene por que matar un árbol recién transplantado. También podemos alambrar aunque no debemos forzar demasiado ya que las ramas en esta época están todavía frágiles y quebradizas. Es también, un buen momento para efectuar acodos aéreos con vistas a obtener nuevos bonsáis a partir de árboles de mayor tamaño o para corregir defectos de los árboles.

ABRIL

Los árboles que han brotado en marzo tienen un pico de crecimiento en este mes que es el idóneo para un pinzado de ese crecimiento excesivo. Pinzar los arces para evitar entrenudos largos. Es el momento adecuado para comenzar a abonar los bonsái en crecimiento, aunque no los que estén en flor o cuajando frutos ya que los perderían. Los árboles mas tardíos como las hayas, robles, castaños, etc se pueden transplantar en este mes, un poco mas tarde que el resto. También podremos transplantar los pinos. Aunque las hojas suponen un problema ahora las ramas estarán menos quebradizas y el alambrado y modelado de estas ramas será mas fácil aunque como inconveniente es mas fácil si no tenemos mucha práctica estropear una rama ya que la corteza se desprende fácilmente del duramen de la rama debido a la intensa circulación de savia.

MAYO

Es una época en la que ya todos los árboles deben de recibir sus dosis de abono. Los requisitos de agua habrán aumentado y las reducción de ramas con excesivo crecimiento es constante, los árboles de hoja caduca se pueden pinzar a dos hojas. Es un momento adecuado para realizar injertos de aproximación y también un excelente momento para acodar si no lo hicimos en febrero/marzo.

Es el momento para transplantar con seguridad los bonsái de interior (ficus, serissas, carmonas…) Los olmos chinos se pueden tratar como si se tratase de un bonsái de exterior convencional.

JUNIO

De nuevo llega la tranquilidad. Debemos de vigilar los alambres, tanto los que hayamos colocado en febrero/marzo como aquellos que vengan desde el otoño ya que en este mes se produce un aumento de grosor de las ramas una vez que las hojas formadas están fabricando azúcares a todo ritmo. Si queremos reducir el tamaño de las hojas deberemos defoliar los árboles de hoja caduca, aunque solo los que no hayamos transplantado esta primavera. Los primeros calores son una amenaza en forma de plagas, sobre todo araña roja. Vigilar constantemente.

JULIO y AGOSTO

No debemos de abonar en este periodo ya que el árbol entra en estado de reposo. El agua de riego no debe faltar ya que es necesaria para mantener el equilibrio hídrico producido por la enorme evaporación de las hojas. Debemos pensar que hacer con nuestro bonsái y un amigo o vecino voluntarioso no siempre, mejor dicho casi nunca, es la mejor elección. Un buen y fiable sistema de riego automático o mejor aun una buena guardería como la de nuestra Asociación son la mejor inversión para no perder los esfuerzos y dedicaciones de meses/años anteriores.

SEPTIEMBRE

Los abonos cambian en este mes a fórmulas con menos nitrógeno y mas ricas en fósforo y potasio. Este abono estimulará las yemas de flor y fortalecerá las raíces con vistas al invierno que se avecina y en el que el almacenamiento de reservas es la máxima prioridad de la planta. En algunas especies se produce un nuevo pico de crecimiento que deberemos controlar con pinzados constantes.

OCTUBRE

Octubre supone el comienzo de un nuevo pico de actividad en nuestras latitudes. Con inviernos suaves el otoño supone una época ideal para el transplante de árboles, sobre todo de hoja perenne, pinos, tejos, cedros, juníperos, etc. Es una época excelente para alambrar, podar, realizar trabajos de madera seca y en resumen, todos aquellos trabajos que mas nos gustan a los aficionados. Si hemos hecho una buena labor de búsqueda de plantones es el momento de modelarlos. La actividad es enorme pero nunca debemos de olvidar la observación de nuestros árboles, que empezarán a mostrar ahora la llegada de los colores otoñales.

NOVIEMBRE

El trabajo continúa y los árboles comienzan a perder sus hojas. Reduciremos el abonado a finales de mes y separaremos los acodos realizados en primavera si observamos la formación de raíces lo cual será la norma si el acodo ha tenido éxito. Es un momento excelente para la eliminación de agujas en los pinos y el alambrado de todas las especies.

DICIEMBRE

Los trabajo sobre coníferas pueden continuar durante este mes en el que es un buen momento para profundizar en la teoría y práctica del trabajo con este apasionante tipo de árboles. Un buen plantón de vivero, las herramientas, los alambres y una buena conversación con los aficionados mas expertos es un excelente modo de finalizar un año lleno de nuevas experiencias con los bonsái.