TEJO (TAXUS)

Tejo (Taxus)



Los tejos pertenecen a la familia de las texáceas, con cinco géneros de los que taxuses el más ampliamente distribuido por el hemisferio norte y comprende siete especies.

La especie Taxus baccataes la única autóctona de la Península Ibérica.

Todas las partes del árbol son venenosas para el hombre, excepto los frutos carnosos o arilos.

La madera de los tejos es fascinante, con perfecta delimitación de la alburacolor marfil, y el duramenrojizo.

Una llamativa característica de los tejos es su densa copa, así como su capacidad de fotosíntesis, lo que le permite vivir en zonas muy umbrías..

Cada tejo es enteramente masculino o femenino. Las hojas del tejo o acículas, son perennes, permaneciendo en el árbol hasta 8 años. Su disposición es helicoidal en las ramas verticales y opuestas en las horizontales..

Los tejos son muy longevos y crecen con lentitud, adquiriendo un gran diámetro en el tronco. El récord lo ostenta un ejemplar del condado de Surrey (Inglaterra) con 14 metros de circunferencia y una edad estimada en más de 2.500 años..


El tejo bonsai.
El tejo tiene unas características excepcionales para su cultivo como bonsai. Hojas reducidas, raíces radiales y acepta perfectamente la poda de raíces y ramas.

El color de los troncos resulta muy interesante, se ve rojizo entre la corteza que se arruga al envejecer acanalándose.

Los tejos se educan en todos los estilos, a excepción del múltiple tronco, pues no crecen en este estilo naturalmente.


Reproducción.
La reproducción se realiza por semilla, esquejes, acodo o recuperado de jardines, puesto que es una especie protegida, de modo que no se puede recuperar de la naturaleza.

Semilla:
Se siembran las semillas sin quitarlas del fruto y, unos ocho meses después, comenzará la germinación; aunque, a veces, puede tardar hasta un año en brotar.

Esquejes:
Los esquejes se cortan hasta el cerco en agosto/septiembre o incluso más tarde. La temperatura del suelo no deberá sobrepasar los 12º C.

Acodo:
Los meses de febrero, marzo y abril son los meses óptimos para aplicar esta técnica. Podemos hacer el acodo de anillo o bien el de lengüetas.

Recuperado:
La mejor época del año para la recuperación son los meses de febrero y marzo, si se trata de un ejemplar joven. También se puede recuperar los meses de abril y octubre.


Poda.
Los tejos disponen de una enorme capacidad de regeneración, como casi ningún árbol aciculifolio. Los tejos toleran bien incluso la poda fuerte. La poda de las ramas no está limitada a ninguna determinada época del año; sin embargo no deberá podarse durante las heladas, ni tampoco a finales de agosto. Durante el período de vegetación se pinzan repetidamente las puntas de los brotes al observar un nuevo crecimiento.


Trasplante.
La mejor época del año para el trasplante es febrero, marzo, abril u octubre, siempre que el bonsai esté vigoroso. Se trasplantará cada dos o tres años. Una mezcla de un 70 por ciento de akadama y un 30 por ciento de grava es lo más aconsejable. Los trastornos de crecimiento frecuentemente se deben a una falta de calcio.


Alambrado.
Se puede realizar casi todo el año, ya que su madera es flexible, aunque la época ideal sería desde mediados de otoño hasta la primavera.

Debemos vigilar el alambre en la época de crecimiento, pues las ramas engordan mucho en poco tiempo.

Cuidados fitosanitarios y abonos.

Apenas se conocen plagas ni enfermedades en esta especie. Si, esporádicamente, aparece cochinilla algodonosa o padece el ataque de algún hongo, se debe generalmente a un incorrecto cultivo y exposición.

Agradece el abonado fuerte, respetando los períodos de descanso: verano e invierno. El abono ideal será el orgánico en pastillas, debido a su liberación lenta pero continua.

De gran importancia es el abono de otoño, que será bajo en nitrógeno y rico en fósforo y potasio. No se deben abonar árboles recién trasplantados, esperando en este último caso, al menos mes y medio, y siempre comprobando que el árbol comienza a responder al trasplante.